Ahora, estamos viviendo el Postmodernismo, por lo que sería deshonesto decir que se pueden enumerar todas sus características, sin embargo, podemos ver algunas de las más notorias y representativas: La disciplina se convirtió en orientación casi pasiva, lo que algunos teóricos llamaron educación estilo “Flor silvestre” la premisa era: “deja al niño que descubra por sí mismo, él descartará lo que sea bueno y malo,¡No lo límites!” (y se preguntan porque tanto delincuente juvenil!!!); los bares antes sólo para hombres y “mujeres de mal vivir”, se juntaron con los salones de baile, y fueron derivando poco a poco en lo que son ahora las discotecas populares (emoción, ruido que acalla la conciencia y sexo ilícito fácil de conseguir); el apogeo del “amor libre” antes una idea extravagante de algunos Hippies, se generalizó como lo común y ha degenerado en la promiscuidad actual(exaltada en el cine, libros populares y la TV); la libertad de expresión ha degenerado en relativismo haciendo que el concepto de: “la verdad” desaparezca (¿les suena la frase: “Eso puede ser verdad para ti, pero no para mí”?); y ante todo, lo que caracteriza al Postmodernismo, es la exaltación de las emociones, la búsqueda de la satisfacción hedonista del deseo humano llevada a su máxima expresión, (tal vez, frases como: “El cielo es el límite” o “Sin parar” les den una idea), existen en nuestro tiempo muchas formas de vivir el postmodernismo, pero todo el mundo lo vive, y veremos que, lamentablemente, también la iglesia lo hace a veces de forma escandalosa, en las prácticas culticas, sociales y políticas, lo que indigna.
En las siguientes entradas veremos algunas manifestaciones del postmodernismo en la iglesia, y les reto a pensar antes de leerlas si era la voluntad de Dios que la iglesia abrace con tanta alegría y despreocupación las prácticas de las corrientes de pensamiento del Mundo, este siglo, como guías para el comportamiento de la que es La Novia de Cristo. Recordemos Romanos 12:12 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” y Santiago 4:4 “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”
Hasta la siguiente publicación, revisen las citas bíblicas que puse por favor, y muchas gracias por leer y recomendar este blog.
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